EL FUTURO DE LAS FINANZAS: ¿SE ACERCA EL FIN DEL EFECTIVO?
En un mundo cada vez más digitalizado, donde las transacciones comerciales se realizan con un simple clic o un toque en la pantalla, el efectivo parece estar en declive. Aunque sigue siendo un medio de pago importante, especialmente en las economías en desarrollo, su uso ha disminuido significativamente en los últimos años.
La lenta desaparición del efectivo
Según un informe reciente de Julius Baer, “para el año 2027, las economías en desarrollo experimentarán un cambio significativo hacia los pagos instantáneos sin efectivo.” Es decir, se estima que el porcentaje de transacciones realizadas con pagos electrónicos será entre dos veces y media y tres veces mayor que en 2022.
Factores que impulsan la transición
En primer lugar, el auge del comercio electrónico ha sido un factor clave. Las compras online han crecido exponencialmente, y la mayoría de estas transacciones se realizan con medios de pago digitales como tarjetas de crédito y débito, o plataformas de pago electrónico.
En segundo lugar, la pandemia de COVID-19 aceleró la adopción de pagos digitales. Las personas buscaban evitar el contacto físico y reducir el riesgo de contagio, lo que llevó a un aumento significativo en el uso de pagos electrónicos.
Además, la creciente comodidad de los pagos digitales ha jugado un papel importante. Los pagos digitales son más rápidos, convenientes y seguros que el efectivo. Ofrecen a los consumidores un mayor control sobre sus gastos y les permiten realizar un seguimiento más fácil de sus finanzas.
Por último, la inclusión financiera es un factor crucial. Los pagos digitales pueden promover la inclusión financiera al brindar acceso a servicios financieros a personas que no tienen cuentas bancarias tradicionales.
Impacto en las empresas
Las empresas deben adaptarse a esta nueva realidad y prepararse para un mundo donde el efectivo es cada vez menos común. Para ello, deben asegurarse de aceptar una amplia gama de pagos digitales, incluyendo tarjetas de crédito y débito, así como plataformas de pago electrónico populares como PayPal y Mercado Pago.
Así mismo, deben ofrecer opciones de pago sin contacto, como las tarjetas con chip y los pagos móviles, que están ganando popularidad. Además, las empresas pueden ayudar a educar a sus clientes sobre los beneficios de los pagos digitales y cómo usarlos de manera segura.
¿Es el fin del efectivo?
Aunque es probable que el uso del efectivo continúe disminuyendo en los próximos años, es poco probable que desaparezca por completo. Es decir, el efectivo seguirá siendo importante para algunas personas, como aquellas sin acceso a cuentas bancarias o que prefieren mantener su anonimato. Sin embargo, la tendencia hacia una sociedad sin efectivo es clara, y las empresas que no se adapten corren el riesgo de quedarse atrás.
El futuro de las finanzas apunta hacia una mayor adopción de pagos digitales y una menor dependencia del efectivo. Las empresas deben estar preparadas para este cambio para no quedarse atrás.
En Siglo BPO, estamos comprometidos a ayudar a las empresas a navegar este nuevo panorama financiero y asegurar su éxito en un mundo cada vez más digitalizado